Los desayunos caseros pueden ser divertidos, nutritivos y balanceados. Descubre en esta nota algunas recetas fáciles y prácticas que te ayudarán a organizarte mejor y optimizar tu presupuesto
El desayuno es la comida más importante del día. Si para los adultos es crucial comenzar la rutina con energía, en el caso de los niños es fundamental brindarles todos los nutrientes que necesitan para afrontar los retos que tengan en el deporte o el estudio. Por esta razón, si eres padre de familia debes intentar realizar desayunos caseros y sencillos que sean atractivos, nutritivos y balanceados.
A la hora de prepararlos, guíate por la siguiente estructura: una proteína, un carbohidrato, una fruta o vegetal y una bebida láctea. Procura mantener este orden e intenta que ninguno de estos alimentos falte en tu alacena. Tenerlos en cuenta te servirá para planear tu compra.
Crear desayunos deliciosos no tiene por qué ser complicado. Se trata de descubrir las alternativas que te brindan los ingredientes que tienes en casa y encontrar preparaciones diferentes que le ayuden a tu hijo a concentrarse en su plato, disfrutar del tiempo que comparten en familia y saborear los alimentos de principio a fin.
Consejos para preparar desayunos caseros
Sabemos que a la hora de dedicarle tiempo a las comidas que preparas hay ciertos factores que influyen en su elaboración, entre ellos están los minutos que tardas, el dinero y que no siempre estamos listos o dispuestos a crear desayunos diferentes o creativos. Las siguientes recomendaciones te pueden ayudar con este propósito.
1. Aprovecha las frutas y verduras de temporada
Etiqueta P: Hacer mercado de acuerdo con las cosechas es una manera sencilla de ahorrar dinero y obtener frescura y calidad. Al momento de comprar identifica cuáles son los mejores precios por kilo, compáralos con otras opciones y piensa en qué recetas puedes usar estos alimentos. Por ejemplo, un mango te sirve para elaborar unas deliciosas brochetas, pero también puede ser parte de un postre casero que complemente la primera comida del día.
2. Haz un menú semanal
Planear las comidas del día centra tu atención en lo que es verdaderamente importante. Coloca, en un espacio visible, un cronograma que te permita aprovechar los ingredientes que tienes en tu alacena y a la vez tener claro cuáles son los que debes comprar. Esta gestión no solo te ahorra mucho tiempo en la mañana, sino que también es una forma práctica de optimizar tu presupuesto.
3. Cocina un día antes
Hay algunos desayunos que se pueden elaborar con anterioridad sin sacrificar su frescura o calidad, la avena es uno de ellos. Al dejarla reposar toda la noche en el congelador, les ofreces a tus hijos una textura diferente, una recarga de energía y sin duda, una comida balanceada y con todos los nutrientes que necesitan para seguir su rutina de la mejor manera.
4. Deja listo lo que necesitas
Si en definitiva prefieres cocinar en las mañanas, hay trucos que te permiten ahorrar tiempo, mantener en orden los mesones y encontrar fácilmente los utensilios que necesitas. Cortar las frutas que le añadirás al yogur griego, separar los ingredientes del sándwich que vas a preparar, o alistar los sartenes o moldes que vas a emplear son maneras de ganar unos minutos y hacer que la preparación no sea caótica.
5. Complementa los desayunos
Los niños emplean mucha energía dentro de su rutina diaria, por eso, no solo es importante brindarles nutrición durante la primera comida del día, sino que también es necesario acompañar el resto de sus ingestas con alimentos nutritivos. En las loncheras o refrigerios deben estar presentes grupos como las proteínas, los carbohidratos y las bebidas lácteas.
Recetas de desayunos caseros que puedes hacer en poco tiempo
Las preparaciones que te compartiremos a continuación pueden ayudarte a aprovechar mejor cada uno de los ingredientes que tienes en tu casa. Desde MILO® te compartimos algunas ideas con el propósito de manejar el tiempo y disfrutar de formatos diferentes que, de seguro, les gustarán a todos los niños.
1. Frutas picadas
Elige varias frutas de temporada y, si quieres, puedes cortarla en formas divertidas o diversas. Por ejemplo, un cortador de estrellas para algunas manzanas, rodajas de kiwi, gajos de mandarina y pequeños cubitos de plátano pueden ayudarte a crear un desayuno repleto de energía.
Acompáñalo con un vaso de agua (que es la mejor opción de hidratación) y, si quieres complementarlo, pon una taza de yogurt sin azúcar añadidos para que los niños puedan verterlo sobre las frutas y consumirlo de acuerdo con sus preferencias. No olvides incluir una fuente de proteína.
2. Sándwich
Elige panes integrales, ponles unas tajadas de queso y acompáñalos con la proteína que más se acomode a tu presupuesto. Puede ser jamón o un poco de pollo o carne desmechada para complementar correctamente la receta. Los vegetales también son importantes, por lo que algunos trozos de tomate y una hoja de lechuga aportan frescura y nutrientes a la preparación.
Para que quede mucho más delicioso, sazona la carne con un guiso hecho con cebolla y tomate, añádele especias como ajo, tomillo, entre otras. Calienta los panes un poco y tuéstalos para que queden con una textura crocante. Si quieres darle sabor al sándwich prepara una vinagreta o una salsa casera baja en grasa para aportar cremosidad.
3. Bocados salados
Las tostadas son un ingrediente versátil con el que puedes crear muchas combinaciones interesantes. Pon unas tajadas de jamón cocido, coloca rodajas de pepino y tomate y, para finalizar, corta el queso campesino en trozos para darle más sabor. Es un desayuno diferente pero realmente delicioso.
Otra opción es preparar una mezcla de atún en agua con pico de gallo, maíz tierno y un poco de mayonesa baja en grasa para darle una mejor textura. A las tostadas puedes colocarles una capa de queso crema como base y encima la combinación que realizamos en el primer paso. Dale color con una pizca de cilantro picado.
Prueba algunas de estas ideas o pon en práctica las recomendaciones que te comentamos anteriormente, así ahorrarás tiempo mientras le das la mejor nutrición a tu hijo. Para complementar los desayunos de los niños, acompáñalos con un vaso de MILO® frío o caliente. Disfruta de la energía nutritiva del único modificador de leche en polvo con ACTIV –GO®.
Nuestra exclusiva fórmula de minerales y vitaminas te ayuda a cumplir con los requerimientos nutricionales que tu hijo necesita para afrontar las metas que se proponga en el estudio o el deporte. Confía en un sabor delicioso que se convertirá en el compañero perfecto de todas sus mañanas.
Fuentes:
https://greatist.com/health/healthy-fast-breakfast-recipes
https://www.healthline.com/nutrition/healthy-breakfast-for-kids
https://www.verywellfamily.com/healthy-breakfast-ideas-for-kids-p2-620661