El huevo es uno de los alimentos más completos gracias a sus propiedades nutricionales. Estos son algunos secretos para que se mantengan frescos.
Almacenar correctamente los alimentos perecederos es un aspecto clave para que no pierdan sus características nutricionales y tus recetas siempre tengan el sabor que esperas y del que tu familia disfruta.
En el caso de los huevos, es necesario que se cumplan ciertas condiciones para conservarlos sin que agentes externos lo afecten negativamente, pues este alimento puede ser un excelente aliado a la hora de lograr una alimentación saludable, pues su alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales favorecerán el desarrollo de tu hijo.
Además de sus características nutricionales, el huevo es un alimento versátil que puede ser preparado de muchas maneras y adicionalmente, se encuentra en muchas recetas deliciosas en las que no pierde su valor proteico.
Por eso acá te damos algunos tips para que aprendas a conservar adecuadamente los huevos.
1. Aunque en los supermercados los conservan a temperatura ambiente, es recomendable que, al llegar a casa, los pongas en la nevera.
2. Una vez refrigerados, recuerda mantener la cadena de frío, pues los cambios de temperatura afectan la calidad del huevo.
3.Normalmente, los huevos se guardan en la puerta de la nevera, sin embargo este no es el lugar apropiado para hacerlo, pues al abrir y cerrar la puerta, la temperatura cambia.
4. No es recomendable lavar los huevos, pues esto debilita la cáscara y permite que microorganismos entren a través de ella. Si ves que es muy necesario, lávalos justo antes de usarlos.
5. Los huevos suelen perder su caducidad tras 28 días. Por eso siempre debes tener en cuenta la fecha en la que los compraste y calcular que en los mercados la rotación de este producto no supera los cinco días.
6. Los huevos cocinados deben guardarse en la nevera, es recomendable que no estén a temperatura ambiente más de dos horas. Si los refrigeras, recuerda que no deben permanecer allí más de siete días.
Siguiendo estos sencillos pasos lograrás mantener los huevos frescos y garantizar desayunos deliciosos para toda tu familia que podrás completar con MILO® y su componente ACTIV-GO® para que sean muy ricos y saludables.
Los huevos no deben almacenarse en la puerta del refrigerador, sino en el cuerpo principal del refrigerador para garantizar que mantengan una temperatura constante y fresca.
Las claras y yemas de huevo crudas sobrantes deben colocarse en recipientes herméticos y almacenarse en el refrigerador inmediatamente. Para evitar que las yemas se sequen, cúbrelas con un poco de agua fría, pero debes drenar el agua antes de usarla.