Para comprender adecuadamente el manejo de residuos sólidos, es esencial establecer una definición precisa de lo que constituye estos materiales. En términos generales, son aquellos elementos que han perdido su utilidad o valor para el usuario y, como resultado, deben ser descartados.
Cuando nos enfocamos en la variante de los sólidos, estamos hablando de sustancias en estado físico que no se encuentran en forma líquida ni gaseosa. Esta categoría abarca una amplia gama de elementos que van desde los envases de alimentos, que representan una parte significativa de los residuos urbanos, hasta muebles que han sufrido un desgaste considerable con el tiempo.
Además, dentro de esta categoría encontramos también los equipos electrónicos que, debido a su obsolescencia tecnológica, se convierten en residuos sólidos de este índole, o "e-waste", una preocupación creciente en la era moderna.
Esta definición nos permite comprender la diversidad de materiales que caen bajo la categoría de residuos sólidos y, por ende, la importancia de abordar su manejo de manera responsable y sostenible.
MILO® y su contribución al manejo de residuos sólidos
Desde MILO® hemos dado pasos importantes hacia la sostenibilidad ambiental. A través de nuestra Escuela de Reciclaje, nos enfocamos en promover una política de reducción del uso de plástico en nuestros envases y productos.
Pero nuestra contribución no se ha detenido allí. Con la colaboración de más de 60,000 niños de 41 colegios de Bogotá, se logró recoger y reutilizar un asombroso total de 772,588 empaques de cajitas MILO®. Después fueron reutilizados para crear la primera cancha de voleibol 100% reciclable del mundo, un logro inspirador que muestra cómo la acción colectiva puede marcar la diferencia en el manejo de residuos sólidos.
Además de estas acciones específicas, nos hemos comprometido con una meta ambiciosa: convertirnos en una empresa con emisiones cero para el año 2050. En 2021, eliminamos el uso de más de 11 millones de pitillos y fundas de plástico para reemplazarlos por soluciones de papel. Estos esfuerzos evitaron la emisión de 19.5 toneladas de dióxido de carbono.
Clasificaciones de residuos sólidos
La clasificación de los residuos sólidos es esencial para su gestión efectiva. Estos materiales se dividen en diversas categorías según su origen, biodegradabilidad y peligrosidad. Comprender estas clasificaciones es fundamental para aplicar prácticas de manejo adecuadas y reducir el impacto ambiental.
Desde residuos domésticos hasta peligrosos, esta segmentación nos ayuda a identificar la naturaleza de los desechos y adoptar estrategias específicas para su tratamiento y reciclaje.
1. Residuos según su origen
Los residuos sólidos se pueden clasificar en función de su origen, lo que ayuda a determinar su manejo adecuado. Estas son las principales categorías:
- Residuos domésticos: Este tipo de desechos son aquellos generados en hogares, como envases de alimentos, papel, cartón, vidrio y plástico.
- Residuos municipales: Dentro de esta clasificación se encuentran aquellos que provienen de áreas urbanas y pueden incluir los generados en parques, calles y espacios públicos.
- Residuos industriales: Originados en procesos de producción industrial, estos residuos pueden ser peligrosos o no, dependiendo de la actividad en cuestión.
- Residuos comerciales: Proceden de establecimientos que se dedican a la venta de productos, como tiendas y restaurantes, e incluyen envases, papel de embalaje y desechables.
- Residuos hospitalarios: Estos residuos son potencialmente peligrosos y se generan en clínicas, como jeringas, apósitos y productos químicos.
- Residuos de construcción: Generados en obras, pueden ser materiales como escombros, madera y metal.
- Residuos mineros: Producidos en la extracción y procesamiento de minerales, como rocas, tierra y lodos contaminados.
- Residuos radioactivos: Este tipo de desechos son altamente peligrosos y provienen de la industria nuclear y médica.
2. Residuos según su biodegradabilidad
La biodegradabilidad es otra forma de clasificar los residuos sólidos:
- Residuos orgánicos: Estos materiales provienen de fuentes naturales y son biodegradables, como restos de alimentos y residuos de productos del jardín.
- Residuos inorgánicos: Dentro de este tipo de desechos se encuentran aquellos que no se descomponen naturalmente, como plásticos, vidrio y metales.
3. Según su peligrosidad
La peligrosidad es una categoría crítica para el manejo de residuos sólidos:
- Residuos inertes: Estos desechos son considerados no peligrosos y no reaccionan químicamente con otros materiales, por ejemplo, los escombros.
- Residuos peligrosos: Contienen sustancias tóxicas, inflamables o corrosivas, lo que los hace riesgosos para la salud y el medio ambiente.
- Residuos no peligrosos: Son aquellos que no entran en las categorías anteriores, como papel, cartón y algunos plásticos.
Tips para un adecuado manejo de residuos sólidos en casa
Ahora que comprendemos las clasificaciones de residuos sólidos, es importante saber cómo podemos contribuir a un manejo adecuado de estos materiales en nuestros hogares. Desde MILO® te brindamos tres consejos prácticos:
1. Clasificación de residuos sólidos
Separar los residuos en categorías adecuadas, como papel, plástico, vidrio y orgánicos, es una acción fundamental para optimizar su reciclaje y tratamiento. Utilizar contenedores distintos para cada tipo de desecho y garantizar que todos en tu hogar estén familiarizados con esta práctica es esencial para maximizar la eficacia del proceso.
La importancia de la separación de residuos radica en su capacidad para reducir la contaminación y minimizar el impacto ambiental. Al separar los materiales en categorías específicas, se facilita el proceso de reciclaje, permitiendo que cada tipo de residuo se maneje de la manera más adecuada.
2. Evita el uso de bolsas de plástico
Las bolsas de plástico representan una de las principales fuentes de contaminación ambiental. Reducir la presencia de este material en tu hogar se convierte en un paso esencial para contribuir a la preservación del medio ambiente. Elegir alternativas reutilizables de tela o papel cuando realices tus compras es una decisión crucial.
El impacto negativo de las bolsas de plástico en la naturaleza es innegable. Generalmente estas son de un solo uso y pueden persistir en el entorno durante décadas, dañando ecosistemas acuáticos y terrestres. Además, su producción conlleva un consumo significativo de recursos naturales y energía.
3. Reduce el desperdicio de alimentos
Optar por medidas que reduzcan el desperdicio de comida es esencial. Planificar tus compras de manera consciente, comprar únicamente lo que necesitas y utilizar los alimentos antes de que se echen a perder son prácticas que no solo ahorran dinero, sino que también ayuda a evitar que se desperdicien los mismos.
Otra forma efectiva de reducir el desperdicio de comida es el compostaje. Al convertir los restos de alimentos en composta, se evita que estos terminen en vertederos y, en su lugar, se transforman en un valioso fertilizante natural que puede enriquecer el suelo y promover la salud de tus plantas y jardines.
¡MILO® te da energía, la meta la pones tú!
Fuentes:
https://www.canecas.com.co/como-darle-buen-manejo-a-las-basuras
https://www.ferrovial.com/es/recursos/clasificacion-de-residuos/
https://www.ecologiaverde.com/que-son-los-residuos-solidos-y-como-se-clasifican-1537.html
https://responsabilidadsocial.net/residuos-que-son-definicion-clasificacion-manejo-y-ejemplos/
Preguntas Frecuentes